La higiene bucodental es fundamental para mantener dientes y encías sanos. Aunque el cepillado, el uso de hilo dental y los colutorios ayudan a controlar la placa bacteriana, no son suficientes para eliminar el sarro que se forma con el paso del tiempo.
Por eso, cada cierto tiempo conviene acudir al dentista para realizar una limpieza dental profesional. Se trata de un procedimiento sencillo, indoloro y altamente efectivo para mantener la salud oral a largo plazo.
Desde nuestra clínica dental en Burgos, te explicamos qué es, qué beneficios tiene y cómo se hace una limpieza dental paso a paso.
¿Qué es una limpieza dental profesional?
La limpieza dental, también conocida como profilaxis dental, es un tratamiento preventivo que elimina la placa bacteriana y el sarro acumulado en los dientes y encías.
A diferencia de la higiene en casa, que solo retira la suciedad visible, la limpieza profesional llega a zonas de difícil acceso y elimina los depósitos calcificados que pueden provocar problemas como gingivitis, periodontitis o mal aliento.
Saber cómo se hace una limpieza ayuda a los pacientes a acudir a la consulta con más tranquilidad y confianza.
Beneficios de una limpieza dental
Realizarse una limpieza dental periódica no solo mejora la estética de la sonrisa, sino que también aporta múltiples beneficios para la salud oral. Conocer cómo se hace una limpieza dental ayuda a entender por qué estos beneficios son posibles:
- Previene enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis).
- Reduce el riesgo de caries al eliminar la placa bacteriana.
- Mejora el aliento, evitando la halitosis asociada al sarro.
- Devuelve la luminosidad a la sonrisa al eliminar manchas superficiales.
- Ayuda a detectar a tiempo otros problemas dentales, ya que siempre va acompañada de una revisión.
¿Cómo se hace una limpieza dental?
Una vez entendido qué es y por qué es importante, es fundamental conocer cómo se hace una limpieza dental paso a paso:
1. Revisión inicial y diagnóstico
El primer paso para saber cómo se hace una limpieza dental es siempre una exploración clínica. El odontólogo examina dientes y encías para valorar la cantidad de sarro, la salud de los tejidos periodontales y descartar la presencia de caries u otros problemas.
En algunos casos, puede recomendar radiografías de apoyo para tener una visión más completa. Esta fase es fundamental porque permite personalizar la limpieza, ya que no es lo mismo un paciente con encías sanas que uno con periodontitis.
2. Eliminación del sarro con ultrasonidos
Con un aparato de ultrasonidos, que emite vibraciones de alta frecuencia junto a un chorro de agua, se eliminan los depósitos de sarro adheridos a la superficie de los dientes y bajo la encía.
Este procedimiento es rápido, seguro e indoloro. Además, el esmalte no se daña y el paciente solo suele notar una ligera vibración y el frescor del agua.
3. Limpieza interdental con curetas
Tras retirar la mayor parte del sarro con el ultrasonido, el dentista pasa a una fase más detallada utilizando curetas manuales. Con ellas se limpian los espacios interdentales y las zonas de difícil acceso donde la placa suele acumularse más.
Este paso asegura una higiene profunda y completa, especialmente en áreas que tienden a ser olvidadas en la rutina diaria de cepillado.
4. Pulido de la superficie dental
El último paso para entender cómo se hace una limpieza dental comienza cuando los dientes ya están libres de sarro y procedemos al pulido dental. Se utiliza una pasta especial y un cepillo o copa rotatoria que alisa la superficie del esmalte, elimina manchas superficiales (como las del café, té o tabaco) y devuelve un aspecto más limpio y brillante a la sonrisa.
Además, este alisado hace que la placa bacteriana tarde más tiempo en volver a adherirse.
5. Aplicación de flúor
En determinados pacientes, el odontólogo recomienda aplicar un gel, barniz o espuma de flúor sobre los dientes. Este mineral ayuda a reforzar el esmalte, remineralizar zonas debilitadas y prevenir la aparición de caries.
Es un procedimiento sencillo y rápido que aporta una protección extra a largo plazo.
6. Recomendaciones personalizadas
Para finalizar, el profesional ofrece indicaciones de higiene adaptadas al caso de cada paciente. Puede aconsejar técnicas de cepillado específicas, el uso de hilo dental, cepillos interdentales o enjuagues adecuados.
¿Cada cuánto tiempo es recomendable hacerse una limpieza dental?
La frecuencia de la limpieza dental profesional no es igual para todos los pacientes, ya que depende de factores como la genética, los hábitos de higiene, la dieta o la salud de las encías. Normalmente:
- Pacientes sin problemas de encías ni exceso de sarro: una limpieza dental anual suele ser suficiente para mantener la boca en buen estado.
- Personas con tendencia a acumular sarro, fumadores o pacientes con ortodoncia: se recomienda realizarla cada 6 meses para evitar complicaciones.
- Pacientes con enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis): pueden necesitar limpiezas dentales más frecuentes, ya que la acumulación de bacterias en estos casos es más rápida y dañina.
Lo más importante es acudir de forma regular al dentista, ya que será el profesional quien determine la periodicidad adecuada en cada caso. De este modo se previenen problemas mayores y se garantiza que la limpieza dental sea siempre un tratamiento preventivo y no correctivo.
Ahora que ya sabes cómo se hace una limpieza dental y cada cuánto conviene realizarla, recuerda que la prevención es siempre la mejor inversión para tu salud oral.
En Clínica Dental Nuño Gil en Burgos contamos con un equipo especializado y con la última tecnología para ofrecerte limpiezas dentales eficaces, cómodas y adaptadas a tus necesidades. ¡Pide cita y empieza a disfrutar de una sonrisa sana y brillante hoy mismo!