La ortodoncia ha evolucionado mucho en los últimos años desarrollando diversos tipos de tratamientos que se adaptan a las necesidades que cada paciente tiene a la hora de corregir el alineamiento de sus dientes de forma definitiva.
Los brackets metálicos son el tratamiento de ortodoncia fijo más económico para corregir la alineación dental o mejorar la mordida.
Los brackets metálicos son la técnica de ortodoncia más común y extendida tradicionalmente. Permiten corregir cualquier problema de alineamiento y maloclusión de los dientes, como el apiñamiento, la sobremordida, la mordida cruzada o la separación entre dientes.
Los brackets metálicos están fabricados en acero inoxidable de alto grado y se componen de:
Los brackets metálicos siguen siendo el tratamiento más utilizado para corregir la posición de los dientes de los casos complejos. Las ventajas que ofrece una ortodoncia con brackets metálicos son las siguientes:
Análisis exhaustivo para identificar los problemas de malposición dental del paciente. Para esto, realizamos un examen integral de la boca mediante escáneres intraorales y radiológicos.
Después, planteamos una planificación personalizada del tratamiento de ortodoncia con brackets.
Previa a la cementación de los brackets metálicos, se lleva a cabo una limpieza profesional y se prepara la superficie dental.
La colocación de los brackets, en la cara frontal del diente, tiene que ser precisa en altura e inclinación para dirigir el movimiento de los dientes correctamente.
Citamos al paciente regularmente para verificar la adecuada evolución del tratamiento y proyectar las correcciones convenientes. Aproximadamente una vez por mes.
Al final del tratamiento, diseñamos una férula retenedora o colocamos retenedores fijos para garantizar que los dientes no vuelvan a su posición anterior.
