Los brackets de autoligado son una de las técnicas más innovadoras dentro de los tratamientos de ortodoncia, diseñada para corregir la posición dental de una forma rápida, cómoda y eficiente.
Este sistema se ha convertido en una excelente opción tanto para adolescentes como para adultos que buscan un tratamiento eficaz con menos molestias y un mejor control del movimiento dental.
Los brackets de autoligado son similares a los metálicos o estéticos convencionales, pero con una diferencia clave: no necesitan ligaduras elásticas para sujetar el arco. En su lugar, cuentan con un mecanismo de cierre integrado en el bracket que mantiene el arco en su posición.
Gracias a este sistema, los dientes se mueven con menos fricción y mayor libertad, lo que favorece un tratamiento más rápido y cómodo.
Al igual que el resto de tratamientos de ortodoncia, los brackets de autoligado corrigen problemas como apiñamiento dental, mordida cruzada, sobremordida, mordida abierta o diastemas, mejorando tanto la estética como la salud oral.
Los componentes principales del tratamiento de ortodoncia con brackets de autoligado son:
Los brackets de autoligado representan una evolución frente a la ortodoncia tradicional, ya que ofrecen un tratamiento más cómodo, rápido y eficaz, mejorando la experiencia del paciente en cada etapa. Entre sus ventajas destacan:
Menos molestias: la baja fricción reduce la presión en cada ajuste.
Menos citas de revisión: los brackets de autoligado requieren menos visitas para ajustes.
Mayor higiene: al no tener ligaduras elásticas, acumulan menos placa y restos de comida.
Resultados estéticos y funcionales: permiten obtener sonrisas alineadas y armónicas con mayor comodidad.
En nuestra clínica ofrecemos una ortodoncia de última generación, con un equipo especializado y los sistemas más avanzados para conseguir una sonrisa sana y bien alineada.
Los brackets de autoligado no son todos iguales. Según el material con el que se fabrican y el mecanismo que emplean, pueden ofrecer diferentes ventajas en cuanto a estética, comodidad y eficacia del tratamiento.
Son los más habituales. Están hechos de acero inoxidable y se caracterizan por ser resistentes y de tamaño reducido. A diferencia de los brackets convencionales, no utilizan ligaduras elásticas, lo que permite un movimiento dental más libre y cómodo.
Fabricados en cerámica, zafiro u otros materiales traslúcidos, se integran con el color natural de los dientes, resultando mucho menos visibles que los metálicos. Son la elección perfecta para quienes buscan discreción sin renunciar a la eficacia del sistema de autoligado.
En este sistema, el arco se desliza por la ranura del bracket sin que el clip ejerza presión sobre él. Esto facilita un movimiento dental suave y con menos fricción, ideal en fases iniciales del tratamiento.
El clip o tapa del bracket ejerce una ligera presión sobre el arco al fijarlo en la ranura. Este contacto adicional contribuye a guiar el movimiento de los dientes con mayor precisión y puede acortar el tiempo del tratamiento en algunos casos.
Antes de comenzar el tratamiento con brackets de autoligado realizamos un estudio completo (exploración, escaneo intraoral, fotografías y radiografías) para diseñar tu plan de tratamiento. Con esta información elaboramos una estrategia personalizada que se adapta a las características de tu boca y tus objetivos.
El procedimiento es sencillo e indoloro. Cementamos cada bracket en la posición exacta y colocamos el arco inicial. En la misma sesión recibirás todas las indicaciones de cuidado para garantizar un inicio de tratamiento cómodo y seguro.
Te citaremos periódicamente para valorar el avance y cambiar los arcos. Al necesitar menos ajustes que la ortodoncia convencional, las citas con brackets de autoligado son más rápidas y espaciadas. Estos controles permiten comprobar que los dientes se mueven según lo previsto y hacer las correcciones necesarias.
Al terminar el tratamiento, retiramos los brackets y colocamos retenedores para mantener tu nueva sonrisa estable en el tiempo. El uso de retenedores es fundamental para evitar recaídas y conservar los resultados naturales obtenidos a largo plazo.
