Muchas de las preguntas que nos hacen nuestros pacientes cuando les recomendamos la opción de colocarse implantes dentales son acerca de si el proceso es doloroso, o si luego podrán hablar, comer, etc. con normalidad.
Tan habitual es esta preocupación que algunos estudios indican que el miedo al es la primera causa para no colocarse implantes dentales, por delante incluso del tema económico.
Cabe destacar que los implantes dentales no duelen, ni durante la colocación ni durante el postoperatorio ni en el día a día.
En Clínica Dental Nuño Gil contamos con toda la tecnología necesaria para hacer que esta intervención sea sencilla y rápida, mínimamente invasiva y muy predecible. Además, durante la operación administramos anestesia local, por lo que el paciente no notará dolor ni ninguna molestia.
Además, contamos con la posibilidad de realizar la intervención con sedación consciente intravenosa. Un sistema que permite al paciente reducir la tensión y ansiedad durante el tratamiento. La persona está en todo momento relajada y vigilada por el especialista, por lo que perderá el miedo y el estrés.
Bajo nuestra experiencia, las complicaciones que pueden causar malestar tras la colocación de implantes dentales son prácticamente inexistentes. Para ello es imprescindible un correcto diagnóstico y un tratamiento planificado y realizado por un especialista en Implantología.
Una vez realiza la intervención, el postoperatorio es muy llevadero. Por lo general, si se siguen las indicaciones del dentista, las complicaciones durante el postoperatorio son inexistentes.
Puede ser normal sentir inflamación o alguna molestia. En estos casos recomendamos aplicar frío y tomar analgésicos o antiinflamatorios para que desaparezcan.
Es importante decir que una vez que el implante se ha osteointegrado en el hueso queda perfectamente fijado, por lo que no existe movilidad y se consigue una mordida firme, como si se tratara de un diente natural.